Las calles de Clickópolis se habían llenado
con la música oficial de PUC. Tinononí, tinononí, tinononó... El altavoz de la
furgoneta azul que anunciaba la campaña electoral de PUC no cesaba de emitir
palabras de ánimo y reclamo: «¡Esta tarde, a las seis, primer mitin de PUC! ¡Acudid,
politos y politas, y escuchad las propuestas de nuestro candidato! ¡Apostemos
por una ciudad mejor!»
La voz de Leopoldo era clara, potente y
grave:
«¡Querido pueblo de Clickópolis! ¿Qué es
nuestra ciudad, sino nuestro hogar de toda la vida? ¿Qué son sus entornos, sino
la naturaleza que lo embellece? En mi primer mitin de esta campaña electoral
habrá dos protagonistas: la naturaleza y el ciudadano de Clickópolis. ¡Miles de
leyendas invaden nuestros bosques y nuestras montañas! ¡Ancestrales historias tienen
como escenario nuestras calles! ¡Nuestra ciudad tiene una historia que nadie
debe olvidar, una historia que debemos mantener pura e intacta! ¡Politos,
politas, sois los representantes de esa historia que debemos cuidar con todo
nuestro ahínco! ¡No podemos permitir que nos quiten nuestra identidad, que
Clickópolis cambie de aspecto, de forma de ser! ¡Clickópolis es única! ¡No
permitamos que se hunda bajo la modernidad y el progreso! ¡El progreso y la inmigración
están destruyendo nuestro entorno! ¡Están invadiendo y destruyendo los parajes
más bellos de nuestra ciudad! ¡No podemos permitirles que hagan lo que les
venga en gana con lo que siempre ha sido nuestro!
¡El otro día, quise pasar un agradable día de
campo con mi familia! ¡Y no pude, no pude! ¿Y sabéis por qué? ¡Pues
sencillamente porque el lugar al que acudimos estaba lleno de extranjeros
sucios y maleducados que se habían apoderado de todo! ¡Tenían los coches con la
música a todo volumen, interrumpiendo el sonido de los pájaros y del viento!
¡Estaban haciendo hogueras entre los árboles! ¡Chillaban, corrían como posesos
por la hierba, sin importarles que estuviesen ensuciándolo todo! ¡Los niños jugaban
a la pelota como diablos! ¡Chutaban contra los árboles! ¡E incluso vi cómo unos
chavales drogados disparaban con tirachinas a los pájaros! ¿Vosotros queréis
eso para nuestro entorno? ¿Queréis que nuestros bosques se conviertan en el
hogar de esos desgraciados que no respetan nada? ¡Yo no estoy en contra de que
vengan personas de fuera a enriquecer nuestra ciudad con su cultura! ¡Lo que no
pienso tolerar es que venga gente inculta y sin educación! ¡Quiero que quienes
entran en Clickópolis sean personas con estudios que puedan aportar sólo cosas
buenas a nuestro presente y a nuestro futuro!
¡El otro día fui al médico a una visita
convencional! ¡Y estuve esperando que me atendiesen más de dos horas! ¿Por qué?
¡Pues sencillamente porque delante de mí había un gran número de extranjeros
sin papeles que pedían ser atendidos! ¡La sanidad es para todos, pero son los
politos y las politas quienes tienen más derechos!
¡Clickopolitanos, clickopolitanas, yo sólo
quiero que en nuestra ciudad haya paz! ¡Yo sólo quiero que sea posible pasear
por las calles sin temor a que te asalten esos energúmenos y te atraquen! ¡Yo
sólo quiero que las calles de Clickópolis estén limpias! ¡Si consigo ser
vuestro alcalde, os aseguro que multaré a todos aquéllos que se atrevan a
turbar la imagen de nuestra ciudad y de sus entornos! ¡Apostemos por la
conservación de nuestro medio y de la seguridad de nuestro hogar! ¡Invirtamos
todos en una sanidad mejor!
¡Por último, quisiera hacer una aclaración
muy necesaria! ¡He oído por ahí que alguien desea habilitar más espacios para
hacer deporte! ¿Y dónde pretende habilitar esos espacios, en nuestros bosques?
¡No, no y no! ¡Nuestra naturaleza es intocable! ¡Invirtamos mejor en una
escuela más prestigiosa! ¡Invirtamos en arte y en proyectos que solamente
procuren que nuestra ciudad se llene de vida y de luz! ¡Votad a PUC y os
aseguro que viviréis en la ciudad más avanzada y a la vez más bien conservada
del Playmundo! ¡Votad a Puc y solamente tendréis paz y bienestar! ¡Votad a
PUC!»
Todos los asistentes, en especial las hijas
de Leopoldo, aplaudieron con entusiasmo y alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario